La Reconciliación
La Posición Católica
¶1462 El perdón de los pecados reconcilia con Dios y también con la
Iglesia. El obispo, cabeza visible de la Iglesia particular, es
considerado, por tanto, con justo título, desde los tiempos antiguos
como el que tiene principalmente el poder y el ministerio de la
reconciliación: es el moderador de la disciplina penitencial. Los
presbíteros, sus colaboradores, lo ejercen en la medida en que han
recibido la tarea de administrarlo sea de su obispo (o de un superior
religioso), sea del Papa, a través del derecho de la Iglesia.
La Escritura Dice
Colosenses 1:20
20 y por medio de Él reconciliar todas las cosas consigo; así las que
están en la tierra como las que están en el cielo, haciendo la paz
mediante la sangre de su cruz.
2 Corintios 5:18-20
18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por
Jesucristo; y nos dio el ministerio de la reconciliación.
19 De manera que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no
imputándole sus pecados, y nos encomendó a nosotros la palabra de
la reconciliación.
20 Así que, somos embajadores de Cristo, como
si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo:
Reconciliaos con Dios.
Efesios 2:16
16 y reconciliar con Dios a ambos en un cuerpo mediante la cruz, matando
en sí mismo las enemistades.
Romanos 5:18
18 Así que, como por el pecado de uno vino la condenación a todos los
hombres, así también, por la justicia de uno, vino la gracia a
todos los hombres para justificación de vida.
Comentario
- El pecador ha ofendido a Dios.
- El pecador necesita reconciliarse con Dios a quien ha ofendido.
- El asunto está entre tú y Dios – reconcíliate con Él hoy.